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Según la ciencia
Es al menos curioso que una práctica universal esté no obstante envuelta en las tinieblas de lo tabú. Todo el mundo se masturba durante toda su vida pero aún así es un tema del que se “prefiere” no hablar; o, si no queda otra, “encasillarlo” dentro de la etapa bulliciosa de la vida que es la adolescencia, que siempre es un buen justificador de las “transgresiones”. Quizás así se sientan menos culpables.
Pero masturbarse “es una actividad sexual sana y normal. Es una de las maneras en que empezamos a conocer nuestro cuerpo, nuestros genitales y su respuesta frente a los estímulos”, le explica a Clarín la licenciada Andrea Gómez. Y suma, contundente: “El sentimiento de culpa que despierta la actividad masturbatoria surge de la actitud que toman los adultos y de sus expresiones basadas en los valores sociales y culturales que han aprendido. Masturbarse no deforma los genitales, ni saca pelos en las manos, ni es un acto perverso. No hace daño”.
Veamos 10 beneficios para la salud de la masturbación comprobados por la ciencia, que quizás no conocías.
Un estudio de 2004 encontró que los hombres que eyaculaban más de 21 veces al mes reducían 33 por ciento el riesgo de padecer cáncer de próstata, en comparación con los hombres que solo lo hacían cuatro o siete veces al mes. En 2016, los investigadores siguieron con ese mismo grupo de chicos desde 2004 y descubrieron que aquellos que eyaculaban entre 8 y 12 veces al mes reducían el riesgo de cáncer de próstata en un 10 por ciento.
“La masturbación regular ayuda a fortalecer los músculos del suelo pélvico y previene la disfunción eréctil y la incontinencia. La masturbación “mantiene el ángulo del cuelgue del pene”, le cuenta a MensHealth la sexóloga Gloria Brame. Esto sucede porque “el músculo liso del pene debe enriquecerse con oxígeno, que se administra cada vez que hay un flujo de sangre hacia el miembro (es decir, cuando se produce una erección)”.
El objetivo, agrega Brame, es de tres a cinco veces por semana para obtener buenos resultados.
“Masturbarse una hora antes de una cita te dará más control”, dice Brame. “Es un truco muy común. Eyacular una o dos horas antes de mantener relaciones sexuales puede retrasar la llegada del segundo clímax”, asegura la experta en relaciones Jane Greer a Cosmopolitan. “Puedes hacerlo solo antes de estar con ella, o lo podés resolver juntos antes de iniciar el coito”, aconseja.
Por su parte, la Dr. Ava Cadell, fundadora de la Universidad de Loveology, se trata de “entrenarse para medir cuánto tiempo te llevará llegar al orgasmo”. “Es un entrenamiento más. Cuando creas que vas a alcanzar el clímax, para. Y luego reanuda. Y así. Esta técnica es especialmente útil para aquellos que no se masturban con frecuencia”, añade.
“La eyaculación aumenta los niveles de la hormona cortisol”, cuenta Jennifer Landa, especialista en terapia hormonal. El cortisol ayuda a regular y mantener el sistema inmunológico en pequeñas dosis. “La masturbación puede producir el entorno adecuado para un sistema inmune fortalecido”, agrega.
Un estudio de 2004 concluyó que los hombres tenían más glóbulos blancos 45 minutos después de tener un orgasmo en solitario.
Beneficios sorprendentes para la salud, de masturbarse regularmente.
Según un artículo publicado en Sexual and Relationship Therapy, los hombres que se masturban tienen un mejor funcionamiento del sistema inmune. “En los hombres, el hecho de que la vía seminal y los conductos eyaculadores circulen el semen hacia afuera, evita que se puedan producir infecciones de bacterias oportunistas exteriores. Hay estudios que demuestran que individuos que experimentan mayor número de orgasmos generan un mayor nivel de inmunoglobina A (IgA), que es un anticuerpo”, le contó a la BBC, Mariano Rosselló Gaya, andrólogo y experto en medicina sexual del Instituto Médico Rosselló Asimismo, una investigación del Cancer Epidemiology Centre de Melbourne, Australia, indicó que los hombres entre los 20 y 50 años que se masturban más de cinco veces a la semana tienen menos posibilidades de desarrollar un cáncer.
Algunos estudios también indican que en mujeres, esta actividad previene la endometriosis, una enfermedad urinaria que puede provocar infertilidad femenina.
También se habla de prevención de infecciones, pues la actividad contribuye a que se abra el cuello uterino y libere mucosidad y fluidos cervicales.
La masturbación libera una gran cantidad de sustancias neuroquímicas que producen bienestar, como la dopamina y la oxitocina, que elevan el espíritu, aumenta la satisfacción y activan los circuitos de recompensa del cerebro. "Un orgasmo es la mayor explosión no farmacológica de dopamina disponible", explica Brame.
Hay muchas vías para darle solución al insomnio, pero al parecer una agradable, segura y natural es la de masturbarse, particularmente para los hombres. Tener un orgasmo libera sustancias químicas como prolactina, serotonina y oxitocina en el cerebro, todas las cuales se han relacionado con sentimientos de felicidad y relajación.
Según Rosselló Gaya, “tras el orgasmo se liberan toda una serie de endorfinas, hormonas, catecolaminas y citoquinas que hacen que actúan como relajantes químicos que inducen el sueño. El consejo francés de investigación médica público un trabajo en este sentido el año pasado y otros autores lo han podido constatar y publicar”.
La eyaculación puede provocar sueño debido al incremento de la hormona de la prolactina y a la baja de la dopamina, lo que explica la somnolencia que se produce luego del orgasmo.
De acuerdo con un estudio galés de 1000 hombres en el transcurso de 20 años, los hombres que tenían dos o más orgasmos por semana vivieron más tiempo que los hombres que tenían menos de ese número de orgasmos por mes.
El orgasmo causa un mayor flujo de sangre a la piel, lo que hace que los vasos sanguíneos se abran. La oxitocina que se libera con el orgasmo puede reducir la inflamación, haciendo que los granos y las erupciones se noten menos.
La masturbación puede aliviar dolores, especialmente aquellos relacionados con los malestares menstruales y otros síntomas ginecológicos. Masturbarse durante la menstruación tiene el efecto de prevenir y mitigar la inflamación y aminorar las molestias en general de este periodo.
“Todas las sustancias químicas que se ven involucradas en la cascada que se produce en el torrente circulatorio al tener un orgasmo actúan de manera analgésica contra los dolores premenstruales”, explicó Rosselló, y continuó: “Igualmente se produce una desinflamación de la zona genital debido a la liberación de las mismas que hace que la presión que provoca los dolores disminuya y por ello lo hagan también las molestias”.
Un mito muy extendido plantea que la masturbación arruina la relación sexual con la pareja. Según expertos, esto es absolutamente falso. De hecho, es lo contrario. Masturbarse favorece un buen sexo, ya que al hacerlo la persona aprende mucho sobre su cuerpo, sus reacciones, sus estímulos sexuales, haciendo que el coito sea mucho más placentero.
Pero no sólo eso, “en general, la actividad sexual y la intimidad en la pareja debe cultivarse. Tener buenos orgasmos afianza la relación y por tanto la convivencia familiar”, concluyó Rosselló.
Fuente: MensHealth y Clarín